Es posible que hayas leído muchos artículos sobre las venas varicosas y los métodos eficientes de la medicina popular Rusa para su tratamiento. Ahora, vamos a introducir otra receta efectiva para el tratamiento de esta dolencia.
La mayoría de la gente sabe mucho sobre las propiedades beneficiosas de los tomates, pero no todo el mundo sabe que pueden curar las varices con la ayuda de los tomates.
¿Cómo curar las venas varicosas con la ayuda de tomate?
Hay dos maneras de tratar las venas varicosas utilizando tomates maduros rojos y verdes.
El tratamiento de varices con tomates verdes
El tomate verde es un remedio casero muy sencillo para luchar con las venas varicosas.
Todo lo que necesitas hacer es lavar un par de tomates verdes y cortarlos en rodajas de círculo (o anillos). A continuación, en los nodos de venas varicosas coloca las rodajas de tomates verdes. Si es necesario, fija con algún vendaje. Mantén los tomates en estos lugares hasta que se sienta una sensación de hormigueo en la piel. Si no puedes soportar el sentimiento, quita los tomates tan pronto como se sienta una sensación de ardor, y lava las venas con agua fría.
Tratamiento de varices con tomates rojos
Este método es similar al anterior. Lava los tomates rojos maduros, cortarlos en rodajas finas y luego colócalas en las venas dolorosas durante 3 a 4 horas y consolidalas con vendajes. Después de unos minutos, sustituye el tomate con uno nuevo. Este método es preferible que sea hecho por la noche.
El tomate tiene propiedades curativas porque en él, junto con las semillas, hay una sustancia que tiene propiedades similares a la aspirina. Este ácido es un anticoagulante que diluye la sangre. Además, el tomate tiene flavonoides que refuerzan las paredes de los vasos sanguíneos.