El consumo de jengibre puede tener un profundo efecto en los niveles altos de colesterol que a menudo se atribuyen a la obesidad entre las mujeres y los hombres. Niveles elevados de colesterol en una persona pueden indicar un IMC más alto que lo normal y por lo tanto pueden, conducir a enfermedades relacionadas con la obesidad como las enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. El jengibre ayuda a reducir el colesterol, reduciendo significativamente los niveles séricos de colesterol hepático. El jengibre también actúa como un diluyente de la sangre y reduce la presión arterial.
El jengibre ayuda a mejorar el sistema inmunológico. El jengibre es una de las curas más antiguas de resfriado, náuseas y la gripe, ya que tiene propiedades anti-hongos y anti virales. Cura el resfriado y proporciona un alivio inmediato y también mata a las bacterias que causan el resfriado y se asegura de que no vuelva. Beber té de jengibre aliviará el dolor de garganta, tos sin parar e incluso congestión. El jengibre contiene cromo, magnesio y zinc que puede ayudar a prevenir escalofríos, fiebre y sudoración excesiva. Además, actúa como un antihistamínico y, por tanto, es útil en el tratamiento de las alergias. El té de jengibre se utiliza para la pérdida de peso, ya que aumenta el metabolismo, estimula la circulación y la excreción de toxinas del cuerpo.
PARA BENEFICIARSE DE ESTE POTENTE ALIMENTO SOLO HAY QUE PREPARAR UNA SENCILLA INFUSIÓN.
INGREDIENTES
- 3 gramos de jengibre rallado
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de miel (endulzar naturalmente)
- El zumo de medio limón (potenciar las propiedades adelgazantes)
PREPARACIÓN
Se pone a hervir el agua y cuando esté en ebullición se retira del fuego y se agrega el jengibre rallado. Se deja reposar por 5 minutos, se cuela y se endulza con miel. Se le agrega el zumo del limón y lograremos darle un mejor sabor y se incrementarán las propiedades adelgazantes de esta poderosa bebida.