No las dedico, y eso es evidente por el contenido, a las “falsas amantes”, aventuras de un momento, de algunas noches, que sólo están con un hombre casado para lamentablemente aprovecharse de su condición económica o de “hombre infeliz”. Mi respeto más profundo a aquéllas buenas esposas que luchan por mantener a toda costa el amor del hombre que aman y que han caído en manos de estas últimas…
1. La amante… es la fortaleza… el pecado que trae a la vida de un hombre que no se siente feliz… una nueva ilusión para volver a amar…
La esposa… en cierta forma, es una esclava que contradictoriamente exige que se le trate como a una reina… y se ve a sí misma como un objeto de procreación y servilismo…2. La amante… es ése alguien tan especial que llega en el momento adecuado para ayudar a alguien a continuar su búsqueda en la vida por todo lo que es hermoso… y disfruta inmensamente haciéndolo…
La esposa… es simplemente una compañera a la que uno se aferra porque las circunstancias de la sociedad lo dictan… con la cual se comparte una vida de rutina y sin ilusión… hasta que uno de los dos se cansa de la superficialidad en que se vive…3. La amante… es aquélla que muestra y comparte sus sentimientos y emociones con más pasión e intensidad… sintiendo una insaciable sed por demostrar su amor dando siempre lo mejor de sí misma… con autenticidad… con espontaneidad… en forma genuina… quizás porque no tiene nada que perder…
La esposa… es aquélla que al principio amó, pero que con el tiempo su amor disminuyó, particularmente, cuando ha perdido el respeto y admiración por el hombre que amó, su vida íntima va degenerando en una relación de “obligación” que es falsa… donde ya no existen verdaderos sentimientos de unión y, mucho menos, de una entrega absoluta…4 . La amante… jamás se cansa de estar con el hombre que ama… de escuchar lo que tenga que decir… de compartir sus problemas, inquietudes y preocupaciones… Los amantes pueden disfrutar de tan poquito tiempo juntos que son los que se proponen vivir cada instante de su relación aprovechando al máximo cada minuto compartido.
La esposa… la mayoría del tiempo está tan cansada de su marido, que disfruta aún más de los momentos en los que no está con él…5. La amante… encuentra su placer en la felicidad de un segundo… un minuto… una hora compartida con su pareja…
La esposa… quizás haya pasado toda una vida al lado de su marido… y no se dá cuenta de los posibles momentos de felicidad que ha desperdiciado… no es capaz de brindarlos… y, mucho menos, de saber o querer compartirlos…6. La amante… siente profundo agradecimiento por cada momento, cada rato, cada día, cada noche que su pareja le regale.
La esposa… piensa que se merece y exige – sólo por el derecho de tener un papel firmado – una vida entera dedicada a ella…7. La amante… es aquélla que siempre pone en primer lugar al hombre que ama, y ella y todo lo demás permanece en segundo término…
La esposa… es la que piensa siempre primero en sí misma… después en su familia y en el mundo que la rodea… y, al final, en su marido…8 . La amante… es la que ama o rechaza intensamente… a plenitud… no conoce términos medios… no le teme a nada y es capaz de ir a grandes extremos para hacer plenamente feliz al hombre que ama… es la que es capaz de aceptar grandes retos y sufrimientos causados por la ausencia, la distancia, las separaciones… siempre y cuando esté segura de que no ama en vano y sienta su amor correspondido con la misma intensidad…
La esposa… es capaz de fingir amor o afecto por su marido con tal de seguir viviendo un presente cómodo y sin preocupaciones... es la que puede vivir eternamente al lado de un hombre al que ya no ama, sólo por el temor de no poder enfrentarse con la incertidumbre de un futuro desconcertante y desconocido…9. La amante… no “exige” amor… se contenta y es feliz con lo poco o mucho que recibe… siempre buscando dar aún más que su otra mitad… le gusta ser y disfruta siendo simplemente mujer, compañera, amante, enfermera, psicóloga; dulce, paciente, entregada, comprensiva, generosa… sabe cuándo tiene que hablar… cuándo permanecer callada… conoce lo que su pareja necesita con sólo mirarlo a los ojos…
La esposa… puede pasar su vida luchando y exigiendo ser amada… pero no hace nada por merecérselo... generalmente se preocupa más por recibir que por dar… desconoce o no quiere reconocer el significado de todo lo que es capaz de dar una amante… y, mucho menos, no está dispuesta a darlo… ya no le interesa saber lo que su marido necesita… sólo piensa lo que ELLA le hace falta…10. La amante… nunca se queja... sus lamentos son silenciosos… uno de sus placeres más grandes es llevar paz y serenidad a un corazón cansado o herido…
La esposa… por tradición, o porque se ha hecho costumbre, pasa su vida quejándose de cosas triviales… en continuo estado de descontento y desamor…